miércoles, 14 de agosto de 2013

La culpa

Al caer la tarde, un hombre llegó a casa, tomó un cuchillo de cocina y apuñaló a su mujer. Después de cebarse con ella durante diecisiete puñaladas, miró su gesto de terror sin vida y dejó caer el instrumento. Se echó las manos a la cabeza y gritó, arrepentido de sus acciones. Pero ya no había vuelta atrás. El cuento había acabado.

Jorge Andreu

2 comentarios:

Saramaga dijo...

colorín colorado...
:-)
Un beso, y feliz verano!

Jorge Andreu dijo...

Gracias, Saramaga. Igualmente.